Suicidio y sociedad. - Sandra Rebeca Pascacio Vázquez. Psiquiatra
En la clínica psiquiátrica se observan constantemente factores sociales potenciales de suicidio, el entorno social pudiera producir circunstancias que de una manera u otra pueden hacer difícil continuar con la vida, como la comunicación emocional negativa, formas de pensar destructivas, individualismo extremo, falta de objetivos comunes, etc.
Teoría Emile Durkheim
Emile Durkheim es un sociólogo francés que analizó las características de la sociedad y el suicidio, consideró que los cambios a nivel macro pudieran tener un impacto individual, por ejemplo, ¿el debilitamiento de la institución del matrimonio en las sociedades occidentales pudiera asociarse con suicidio?.
La complejidad de la sociedad moderna provoca ruptura en las relaciones sociales, conduce una sensación de aislamiento que, en última instancia pudiera facilitar la conducta suicida (Maurice Halbwachs tomado de Suicidology and suicide prevention. Oxford 2021).
Por otro lado la Modernización, es un concepto que describe la transición de una producción agrícola a una industrial en la sociedad, de acuerdo a Durkheim la modernización ha abierto sociedades egoístas, en el siglo XIX se relacionó la urbanización con suicidio y aunque esa relación ya no es tan clara en estudios posteriores, aún actualmente las sociedades mas ricas, urbanizadas y con altos niveles promedios de escolaridad continúan con tasas más altas de suicidio (Allik and Realo 1997 tomado de Suicidology and suicide preventions. Oxford 2021).
El termino anomia que acuñó Drukheim describe aquel grupo social en el hay un desequilibrio entre la necesidad de estabilidad y la regulación deficiente o rápidamente cambiante, como sucede en grupos en que las tasas de divorcio aumentan, o cambios económicos (como vivimos en la actual pandemia). La anomia aplicada al contexto empresarial pudiera ocasionar insaciabilidad, y cuando NO se obtiene gratificación se vive una violenta decepción en los trabajadores, tan violenta que los llena de desesperanza y falta de sentido.
Autoconcepto
En cuanto al autoconcepto que se define como “un aspecto esencial de lo que una persona cree que define su verdadero yo”; Girard (1993) combina las teorías de la modernización con la ideas simbólicas para interaccionar del “yo”, es decir, el suicidio es una posible respuesta a eventos que al cambiar la vida amenazan el concepto de “sí mismo”, este autor asume un mayor riesgo suicida en personalidades con autoconceptos orientados al desempeño; el estilo de vida orientado al logro pudiera catalizar el suicidio en la modernidad cuando hay una perdida de estatus (como ser despedido o ser diagnosticado con una enfermedad), o cuando no se alcanzan dichos estándares de logros, se vive el fracaso y hace experimentar un vacío, angustia, incertidumbre, lo cual pudiera catalizar conductas autolíticas.
Integración social
Por otra parte, la “Integración” es considerada una característica social más que individual en el contexto de Durkheim, y se habla del egoísmo como aquel “estado” en el que el ego individual se impone y se aprovecha del ego social. Durkheim consideró la integración en diferentes esferas de la vida como la familia, la comunidad religiosa, los grupos de trabajo y la sociedad en general. En cuanto a la “integración” familiar se observa mayor riesgo de suicidio en divorciados, principalmente en hombres (Stack 1990; Kposowa 2000; Stack 2000; Yip y Thorburn 2004; Cutright et al.2006; Kyung-Sook et al.2018). Se ha demostrado que tener hijos tiene el efecto protector que postula la teoría de Durkheim (Qin y Mortensen 2003).
A nivel colectivo, generalmente hay más suicidios en países con patrones familiares modernizados con muchas mujeres con empleo remunerado, padres mayores, menos hijos y más divorcios (Mäkinen 1997a; O’Brien y Stockard 2002; Stockard y O’Brien 2002; Neumayer 2003 tomado de Suicidology and suicide prevention, Oxford 2021). De este análisis se resalta la importancia de tener vínculos familiares de respeto, amorosos, comunicativos y positivos como protección constante ante el suicidio.
¿Qué podemos hacer como sociedad?
EL 10 de Septiembre se conmemora el día de la prevención de suicidio para promover información sobre el mismo, y para apropiarnos del papel social positivo que podemos lograr o el negativo del que formamos parte si ignoramos este gran problema.
Reflexionar sobre la dinámica de los grupos sociales a los que pertenecemos, como la familia, el trabajo, la religión y los amigos; y promover en ellos conductas pro-sociales como la empatía, la tolerancia, comunicación asertiva, altruismo; y poder identificar aquellos patrones dañinos como el individualismo para cambiarlos, de esta forma, cada uno puede impactar positivamente en su grupo social y protegernos contra esta conducta tan dolorosa.
El suicidio es como un huracán que deja a su paso una historia de dolor en aquellos que amaban a quien lo cometió, esta asociado a enfermedades como depresión, ansiedad, estrés postraumático etc; como sociedad podemos apoyar acercando a aquellos que manifiestan un deseo de quitarse la vida con profesionales de la salud mental, quitar el estigma de la psiquiatría y la psicología puede salvar muchas vidas, exterminemos la idea de que “solo los locos van al psicólogo o al psiquiatra”, estas frases aumentan el aislamiento y aleja la ayuda necesaria.
